Delicioso y cremoso Cheesecake clásico: la receta auténtica de New York.

Receta del delicioso Cheesecake New York

Bienvenidos a todos. Hoy les traigo una propuesta que no se pueden perder: vamos a hacer un clásico de la repostería americana, un cheesecake New York. Con todos los ingredientes necesarios para darle un sabor exquisito a esta preparación. No nos demoremos más y vayamos directamente a los ingredientes para que puedan tomar nota y comenzar con esta receta.

Ingredientes para la base crocante

Lo primero que debemos hacer es la base crocante. Para esto necesitamos dos ingredientes:

1. Mantequilla
2. Galletitas de vainilla

Para comenzar, derretimos la mantequilla en una cacerola o en el microondas. Luego, pasamos a procesar las galletitas en una procesadora, cortándolas groseramente. Una vez listas, las volcamos en un recipiente y agregamos la mantequilla derretida. Mezclamos hasta humedecer y lograr la textura de una arena mojada. Reservamos la preparación.

Preparación del molde

Para formar nuestro molde, utilizaremos uno desmontable de unos 20 centímetros de diámetro. Para facilitar el desmolde, le daremos vuelta a la base. Luego, colocamos mantequilla en la base y los bordes. Añadimos un papel de horno o papel manteca en la base y volcamos toda la preparación de las galletas. Usando una espátula, aplanamos y compactamos muy bien.

Ahora podemos comenzar a preparar nuestra deliciosa receta de Cheesecake New York. ¡A disfrutar!

Preparación de la base de galletas

Una vez que terminamos de compactar bien la base de las galletas, vamos a preparar nuestro molde. Si no estamos seguros de que nuestro molde sea herméticamente cerrado, recomiendo utilizar papel aluminio para evitar que se filtre líquido o agua por debajo. Hacemos un buen sellado y así nos aseguramos de que no entre agua en la base.

Preparación de la crema

Para la base de la crema de este cheesecake, vamos a utilizar un buen queso crema estilo americano, en este caso el queso Philadelphia. Si te resulta difícil conseguir este queso o buscas una preparación más económica, puedes utilizar cualquier otro queso crema pero necesitarás unos minutos más de cocción.

En un bowl, incorporamos el queso crema sin agregar aire, para que la crema quede bien sostenida. Es recomendable que el queso esté a temperatura ambiente para que no esté muy duro. Agregamos azúcar y mezclamos hasta integrar por completo.

A continuación, añadimos jugo de limón, ralladura de limón, esencia de vainilla y fécula previamente tamizada para ligar todos los ingredientes. Luego, incorporamos los huevos. Utilizaremos uno y medio, rompiendo uno y agregando la mitad del segundo.

Es importante precalentar el horno antes de terminar de integrar toda la preparación.

Cocción del cheesecake

Una vez que hemos unificado todos los ingredientes, agregamos crema y terminamos por unificar todo. Ahora, tenemos que precalentar el horno y llevar nuestro molde a un baño maría para que se cocine junto con la crema.

Recuerda verificar la cocción del cheesecake pinchando el centro con un palillo, debe salir limpio.

Consejos para hacer postres caseros

Preparación de la base del cheesecake

Lo primero que vamos a hacer es marcar 140 grados y encenderlo con la función de ventilación y solamente calor en la base del horno. Cuando ya tenemos una crema bien homogénea y todos los ingredientes bien integrados, vamos a volcarlo sobre la base de las galletas. No se preocupen si queda bastante lleno su molde. Esta es una preparación que no crece y nosotros no queremos tampoco que crezca. Va a quedar más chatita porque es una base cremosa y bien pesada.

Emparejamos ligeramente unos golpecitos para que se empareje bien y esto ya lo tenemos que preparar en un molde. Como va a ser a baño maría, busquen un recipiente que entre perfectamente. En lo posible, busquen un recipiente que sea alto. En este caso, yo tengo este molde de una torta que es de unos 26 centímetros de diámetro y tiene una buena altura. Eso me va a permitir poder colocar buena cantidad de agua y que no se me evapore en la cocción.

Agrego el agua tibia, tiene que estar caliente para que no demore demasiado tiempo en la cocción. Si no, va a estar fría el horno, y va a tener que calentar primero el agua y después el cheesecake. Y entonces va a ser mucho más tiempo de cocción. Por cuánto tiempo vamos a cocinar el cheesecake, aproximadamente unos 90 minutos. Y eso va a depender también del tipo de queso que utilizan. 90 minutos a mí me funciona muy bien con el Filadelfia, en cambio, si utilizamos un queso crema de los tradicionales que compramos en el supermercado, aproximadamente van a ser unos 30 minutos más en la misma temperatura.

Esto va a ir a baño maría a cocinarse al horno, pero también lo vamos a cubrir con papel aluminio en la superficie. Cuando lo terminamos de cubrir, dejamos espacio para que se vaya evaporando el agua y no quiero que haya condensación de líquido en el interior. Entonces utilizo un cuchillo, hago unas pequeñas perforaciones, acomodo nuevamente, y esto se va al horno en la rejilla del medio. Yo voy a marcar 45 minutos nada más porque quiero revisar que el agua no se haya evaporado por completo. Y si es necesario, agregamos un poco más.

Preparación de la compota de frutos rojos

Mientras aprovechamos el tiempo y nuestro cheesecake se sigue cocinando, vamos a preparar la compota de frutos rojos. Para esto, no tenemos más que utilizar frutos rojos que pueden ser congelados o pueden ser naturales. En este caso, yo estoy utilizando frambuesas, moras, frutillas y arándanos. Tengo por acá también azúcar y jugo de limón.

En este artículo te enseñaremos cómo hacer una compota de frutos casera y deliciosa. La compota es una opción perfecta para acompañar postres o incluso para disfrutar como un snack saludable. Sigue estos sencillos pasos y tendrás una compota rica y llena de sabor.

Ingredientes necesarios:

1. Frutos de tu elección (pueden ser frescos o congelados)

2. Azúcar

3. Jugo de limón

Paso a paso:

Paso 1: Preparación de los ingredientes

Comienza por lavar y cortar los frutos que usarás en la compota. Si son frutos congelados, asegúrate de descongelarlos previamente. Una vez listos los frutos, reserva.

Paso 2: Cocinando la compota

En una sartén, agrega los frutos y el azúcar. Añade también el jugo de limón y mezcla ligeramente para integrar el azúcar. Lleva la sartén al fuego a fuego medio.

Importante: El fuego medio y la duración de la cocción dependerán del tipo de frutos que estés utilizando. En general, cocínalos durante aproximadamente 35-40 minutos, hasta que la compota adquiera una consistencia similar a la de una jalea o mermelada. Puedes comprobar la consistencia pasando una espátula y viendo si se forma un surco.

Paso 3: Enfriamiento y preparación final

Una vez que la compota esté lista, retírala del fuego y deja que se enfríe en la sartén durante unos segundos. Luego, pásala a un cuenco y déjala enfriar por completo antes de utilizarla.

Para una mejor experiencia, te recomendamos refrigerar la compota durante toda la noche antes de servirla.

En este artículo te voy a compartir una deliciosa receta de cheesecake New York, uno de los clásicos de la repostería americana. La combinación de la cremosidad del queso con una compota de frutos rojos le dará un sabor increíble. Sigue leyendo para descubrir cómo hacer este postre casero.

Preparación del cheesecake

Antes de empezar, asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios y los utensilios adecuados. Para comenzar, vamos a preparar la base del cheesecake.

Mezcla los ingredientes para la base en un bol: 200 gramos de galletas trituradas y 100 gramos de mantequilla derretida. Asegúrate de que estén bien incorporados.

Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona con el dorso de una cuchara para que quede bien compacta.

Lleva el molde al refrigerador durante al menos una hora para que la base se endurezca.

Mientras tanto, vamos a preparar la mezcla para el relleno del cheesecake.

En un bol grande, mezcla 500 gramos de queso crema, 200 gramos de azúcar, 3 huevos, 1 cucharada de extracto de vainilla y el jugo de medio limón.

Una vez que la base haya endurecido, vierte la mezcla del relleno sobre ella.

Cubre el molde con papel aluminio y hornea a 180°C durante 1 hora aproximadamente, o hasta que el centro esté firme.

Mientras el cheesecake se hornea, vamos a preparar la compota de frutos rojos.

En una olla, coloca 250 gramos de frutos rojos (fresas, frambuesas y moras), 100 gramos de azúcar y el jugo de medio limón. Cocina a fuego medio durante 15 minutos.

Retira la compota del fuego y déjala enfriar a temperatura ambiente.

Una vez horneado el cheesecake, sácalo del horno y déjalo reposar en el refrigerador durante al menos 10-12 horas.

Presentación y decoración

Una vez que el cheesecake ha reposado, es momento de despegar el papel aluminio cuidadosamente y transferirlo a un plato de presentación.

Para despegar el cheesecake de los bordes de forma suave y sin romperlo, utiliza agua caliente y una espátula. Desliza la espátula con cuidado por debajo del cheesecake y límpiala con un paño húmedo antes de volver a utilizarla.

Lleva el cheesecake al refrigerador durante 5 minutos mientras preparas la decoración.

Es el momento más esperado: vamos a darle color y vida al cheesecake con la compota de frutos rojos. Vierte la compota sobre el cheesecake de forma cuidadosa, evitando que se extienda demasiado hacia los bordes.

Si lo prefieres, puedes decorar el cheesecake cortando frutillas y arándanos por la mitad, y añadir hojitas de menta para un toque final. De esta forma, tendrás una presentación aún más llamativa.

¡Y listo! Ahora tienes un delicioso cheesecake New York casero y listo para disfrutar. Recuerda suscribirte a nuestro canal para recibir más recetas como esta.

¡Deliciosas recetas para endulzar tus días!

Hoy te traemos un artículo lleno de consejos y trucos para que puedas hacer los postres más deliciosos en la comodidad de tu hogar. Sigue leyendo y descubre cómo sorprender a tus seres queridos con tus dotes de repostero/a.

Postres caseros: una tradición que nunca pasa de moda

En la era de la tecnología y la inmediatez, hacer postres caseros es una actividad que nos conecta con nuestras raíces y nos permite disfrutar de momentos únicos en familia. No hay nada como el sabor de un bizcocho recién horneado o unas galletas caseras. ¡El placer de lo hecho a mano no tiene comparación!

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1. Utiliza ingredientes frescos y de calidad. La calidad de los ingredientes es fundamental a la hora de obtener un resultado excepcional. Elige siempre productos frescos y de buena procedencia.

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3. Equilibrio de sabores. La clave para lograr un postre perfecto está en el equilibrio de sabores. Combina lo dulce con lo ácido o lo amargo para obtener un resultado equilibrado y delicioso.

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